reflexión de año nuevo

A veces quisiera (extender las alas y) volar lejos de aqui.

Antes de que se me olvide, agregué algunos propósitos más a mi lista de año nuevo:
Escribir más seguido aquí en mi blog.
Escribir por lo menos 4 veces a la semana en mi diario.
Desmaquillarme y ponerme la pijama todos los días antes de dormir.
Lavarme la cara al despertar y antes de acostarme.

Bueno, siguiendo con todo esto del año nuevo... ha llegado la hora de reflexionar.
Algunos se sienten que no se han movido de lugar desde hace varios años, que están estancados; otros consideran que tienen baja autoestima y que no son capaces de hacer muchas cosas... yo... yo me siento inútil ante los demás.
Ahí va la explicación.
Yo entré a la facultad de Psicología porque gracias al discurso inculpador de un maestro, decidí que debía dedicarme a una actividad en donde ayudara a las personas; así que empecé mi eliminatoria: de entrada, nada relacionado con biológicas porque no aguanto la sangre: fuera medicina y odontología. Luego, nada relacionado con química porque odio la materia: adiós nutrición y rehabilitación. Total, que me quedo psicología que resulta ser un área que me gusta y se me facilita por su caracter teórico y práctico con las personas; como plus, aprendería a relacionarme con las personas y a exponer mejor.
¡Listo! Carrera elegida.
Comencé a estudiar hace casi exactamente un año, en Febrero (hagamos como que el primer semestre no cuenta por ser pura bobada). Así que hace un año inicie mi camino hacía mi meta de ser útil y dar ayuda a las personas.
Siempre me ha gustado ayudar, sobre todo cuando yo no salgo perjudicada (jaja), por eso quiero que todos sepan que cualquier cosa que necesiten pueden acudir a mí (fin de corte informativo). (Suspiro) Sin embargo, este año que acaba de terminar busqué entrar a algún grupo altruísta, y termine en ninguno: dejé pasar el tiempo y no llamé para inscribirme o a la mera hora me eché para atrás porque sentía que aún no estaba preparada, y eso me dejó muy frustrada. Veo a las personas que sí están en estos grupos y siento envidia, porque tienen la fortaleza para estar ahí.
Yo no la tengo, porque si la tuviera, no me hubiese hecho a la loca o arrepentido a último minuto; preferí dedicarme a mis clases de inglés para terminar pronto y a mis clases de guionismo que me apasionan como loca.
Tengo la esperanza de estar lista algún día para ayudar... pero ¿y si nunca logro estarlo? ¿Y si mi vocación no era ayudar? ¿Y si todo fue un error por culpa de aquel discurso inculpador?
Me gusta pensar que no, porque realmente me está gustando mi carrera; además de que no me imagino en ningún otro lado.
(Suspiro)
En fin. Ésta fue mi reflexión de año nuevo.
Comentarios abajo.
Los quiero.
Faltan nueve días para mi cumpleaños (jojo).
Nos vemos.