Trágica historia

Escribo para que la muerte no tenga la ultima palabra

Había una vez, una niña que era muy feliz (en apariencia) y vivía muy bien con sus padres y sus hermanos, iba a la preparatoria y le iba muy bien.
Pero un día...
Era de noche y ella hacía apresuradamente una tarea, mientras hacía llamadas telefónicas a todos sus compañeros de equipo porque al día siguiente tenían una exposición y las cosas no le habían salido como ella quería, (la habían nombrado capitana del equipo de trabajo)
La exposición aún no estaba lista porque había problemas con los acetatos, nadie quería pasar al frente de la clase para exponer y ella tendría que hacerlo. Tenía que estudiar, y estaba esperando que le mandasen la ultima parte del trabajo para imprimirlo y salir corriendo a engargolarlo a la papelería de la esquina.
De pronto...
Su celular sonó, era un compañero de la escuela preguntandole sobre una tarea.
--Pero esa tarea es para el próximo miercoles--dijo ella.
--No, es para mañana.
--Que no, el maestro dijo que para mañana.
...
NOOOOOOOO
era una tarea que se hacía en parejas y que se realizaba tras horas de investigación en la computadora, tenía que aprenderse su exposición, terminar la demás tarea, esperar a que le llegara el resto del trabajo e ir a engargolarlo. Moría por darse de topes con la pared, ¿por qué demonios no sabia la fecha exacta de entrega de los trabajos.
Cuando finalmente le llegó el mail, lo imprimió y salió volando a la papelería. Iba tan preocupada y con tantas cosas en la cabeza, que cuando iba cruzando la calle a toda prisa no se fijo en el auto que venía por un lado.
Al oir el sonido del claxón se sobresalto, y las luces la cegaron, el susto le paralizó las piernas a la mitad de la calle. Sabía que hasta ahí había llegado, y lo único que pensó justo antes de que acabara todo fue...
--Al menos ya no voy a tener que entregar ningún trabajo....

FIN
eso fue todo.
Y para los insatisfechos, les contaré qué fue lo que pasó después de eso.
No la atropellaron, el conductor logró frenar a tiempo y le mentó toda la madre desde el auto, ella engargoló su trabajo, terminó el otro trabajo, preparó su exposición y se durmió a las once de la noche, y al día siguiente lo entregó todo.

Que crueldad, ¿verdad?