Inventario
Escribo para que la muerte no tenga la última palabra.
Inventario
Diez botes de anticongelante.
Ocho de aceite para autos.
Once de líquido para frenos.
Suspiro.
Mil coches pasando a mi lado haciendo escándalo.
Cinco compañeros de trabajo amargados, y dos insoportables.
Cerca de cien clientes al día, algunos malhumorados, otros con prisa, y algunos más con una odiosa felicidad pintada en el rostro.
Y yo, trabajando dos turnos en esta gasolinera, esperando la primera oportunidad para cambiarme de trabajo.
Diez botes de anticongelante.
Ocho de aceite para autos.
Once de líquido para frenos.
Suspiro.
Mil coches pasando a mi lado haciendo escándalo.
Cinco compañeros de trabajo amargados, y dos insoportables.
Cerca de cien clientes al día, algunos malhumorados, otros con prisa, y algunos más con una odiosa felicidad pintada en el rostro.
Y yo, trabajando dos turnos en esta gasolinera, esperando la primera oportunidad para cambiarme de trabajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario