Ayer soñé contigo y me desperté llorando

A veces quisiera (extender las alas y) volar lejos de aqui.

Ayer soñé contigo y me desperté llorando.
Te veía muy lejano,
tanto, que sólo podía rozarte con la punta de los dedos,
y tú lo llamabas abrazo.
Quería decirte todo lo que siento, quería decirte cuanto te quiero, pero mis palabras eran balbuceos y tú no oías o no lo entendías.
Me veía tan vulnerable, tan indecisa, tan insegura, y tú comenzaste a alejarte.
A veces dudabas y a veces reías, intentabas volver.
Al final, te ibas dandome la espalda, encogiendo los hombros con indiferencia. No estaba segura de si debía llorar o no.
-¿Qué pasa contigo? ¿Por qué te quedas ahí sentada como si nada? ¿por que no vas corriendo tras él para alcanzarlo? ¿Le pudiste decir lo que sentías?
-No
-¿Por qué no has podido?
-Porque no sé qué es lo que siento.
-¿Le dijiste qué es lo que te pasaba?
-No
-¿Por qué no se lo has dicho?
-Por que no sé qué es lo que me pasa, porque las noches son muy largas cuando deberían ser cortas, porque también yo debería sentir indiferencia o ir paseandome con la enorme y segura sonrisa que antes me acompañaba, porque fue como si alguien golpeara la viga que sostenía todo un edificio que se resiste a caer.

y lloré, y lloré, y lloré.