Los inicios

Los inicios no es más que el título de la entrada, porque pues esta es la primera entrada que pongo, pero poco o nada tiene que ver con un inicio, si acaso esta pekeña introducción.
En realidad sobre lo que kiero escribir en este recien estrenado blog es acerca del daño psicologico que causa la comparación con los demas. ¿Por qué este tema tan extraño? Mejor respondanlo uds. ¿No es cierto que nos la vivimos comparandonos con los demás para saber que tan buenos somos? A los demas los usamos como un medidor, como un termometro. Un ejemplo claro... hum... ¡las calificaciones! Miramos nuestro examen, un 67, y decimos: ¡verdeees! Estoy jodidisimo-- ¡Claro que estas jodidisimo! pero si te comparas con la chava akella q no baja del 80, pero entonces miras para el otro lado, al cuate akel q del 50 no sube y t sientes mejor, casi sientes elevarte cuando tu autoestima se infla, y dices: Jaja, no estoy tan mal!-- O k tal cuando vas muy feliz por la plaza sintiendote toda una diva (caso para las chavas) porque vas estrenando blusa nueva, lo q se anda usando muxisimo ahora y q a todas se les ve faboloso. Ves a una changa con su camisa tipo hippie pasadisima, de hace dos años y q ademas a la pobre no le dio tiempo de makillarse y ya eres la más guapa d la plaza....
Claro, hasta q aparece la clásica barbie q nadie deja d mirar pok su minifalda esta q arde y su blusa es mucho mas linda q la tuya. AH, y ademas, su cabello es perfecto.... ahora mejor t escondes.
Hasta aki llego, pk si me pongo a decir todos los ejemplos q existen (cuerpo, cantidad de amigos, cantidad de ligues, forma de bailar, ropa de marca, auto, dinero, casa, mejores ideas, novios /as, etc, etc) nunca acabo.
No generalizo, no todos se miden con este metodo (los q d verdad tienen buena autoestima), pero la realidad es que hay mucha gente que asi ve q tan bien o mal esta su situacion. Esto, en vez de ayudar a darnos seguridad, la reduce, ya que siempre va a haber alguien mejor que nosotros, y tambien alguien peor, y muy a menudo llegamos a desear que a las otras personas les vaya mal, para que entonces a nosotros nos vaya 'bien'. ¿No es esto doloroso de admitir?